Los lugares más bonitos para visitar cerca de Cannes
Visite las ciudades imprescindibles de la Costa Azul
La Costa Azul, con su clima mediterráneo, sus playas de arena fina y sus ciudades con encanto, es un destino de vacaciones ideal. Comience su viaje en Nice, famosa por su casco antiguo y el Promenade des Anglais. A continuación, diríjase a Cannes, famosa por su festival de cine y sus populares playas.
No se pierda Antibes y su soberbia península de Cap d’Antibes, ni Saint-Jean Cap Ferrat, con sus restos arqueológicos. Entre el mar y la montaña, Cap d’Ail posee algunas de las playas vírgenes más bellas de la Costa Azul.
Mónaco, encaramada a su roca, es una ciudad-estado con un encanto único. Juan Les Pins es la ciudad de las fiestas y las veladas musicales, mientras que Théoule sur Mer posee un encantador centro urbano y vistas al macizo del Esterel.
Saint-Tropez es una cita obligada para los famosos de todo el mundo durante el verano, y Hyères, con sus numerosas palmeras y su largo paseo marítimo, tiene un aire a un pequeño Los Ángeles.
Cada ciudad de la Costa Azul tiene su encanto y sus atractivos. Su camping Paradis Parc Bellevue (casa) es el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones variadas y emocionantes.
Descubra los pueblos de montaña de la Costa Azul
Entre el mar y la montaña, la Costa Azul está salpicada de encantadores pueblos en lo alto de las colinas que dominan el litoral, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas y un completo cambio de escenario para sus vacaciones o negocios. Quédate. Desde patrimonio histórico hasta exuberantes paisajes verdes, estos pueblos le invitan a descubra otra faceta de la Costa Azul.
De Grasse a Menton, estos remansos de paz se asoman majestuosamente al litoral mediterráneo. Al girar por cada callejuela empedrada, las tonalidades azules del mar Mediterráneo se mezclan con los colores cálidos de las fachadas de las casas. Estos pueblos joya ofrecen vistas de hasta 360 grados, desde la frontera italiana hasta el golfo de Saint-Tropez.
A Gourdon, enclavado en el interior de Grasse, se llega por carreteras sinuosas a través de las gargantas del Loup, que ofrecen un paisaje impresionante. Saint-Paul de Vence y Tourrettes-sur-Loup también son fácilmente accesibles desde Gourdon, o directamente a través de Cagnes-sur-Mer. Las sinuosas carreteras de Coaraze y Sainte-Agnès son más largas, pero merece la pena desviarse. Cerca de la costa, los pueblos de Èze y Roquebrune casi se funden con el paisaje italiano. Aquí, las piedras antiguas se mezclan armoniosamente con los vivos colores de las fachadas de las casas e iglesias.
Ricos en historia, estos pueblos son testigos del pasado: murallas, castillos, pequeñas iglesias con encanto y lavaderos. Los amantes del arte también encontrarán aquí mucho que disfrutar, ya que muchos artistas como Renoir, Chagall, Matisse, Cocteau y Le Corbusier han elegido estos pueblos para crear o ser enterrados en ellos.
